El cohousing es algo más allá de una palabra que está de moda. Cada día son más las personas que lo consideran como un proyecto futuro. Se trata de un modelo de viviendas colaborativas y autogestionadas por adultos que eligen vivir su vida en comunidad. Casas adosadas, espacios en los que convivir y compartir numerosas actividades… Y todo ello en un entorno ecológico donde, además de disfrutar de la naturaleza, también se ofrece la oportunidad de ser solidario. Cada vez más la edad objetivo para realizar cohousing en este mundo ajetreado se adelanta y ya es una forma de vida incluso a los 50.
¿QUÉ ES EL COHOUSING?
Es un estilo de vida diferente cuya filosofía se basa en COMPARTIR. El concepto nace en Dinamarca durante los años 70, posteriormente se implanta en Estados Unidos y progresivamente en otros numeroso países en los que es aceptado notablemente en la sociedad.
Son comunidades que se forman por un conjunto de viviendas privadas donde se implementan una gran cantidad de servicios comunes. Es gestionada por sus propios propietarios, ellos mismos son los que deciden el tipo de vivienda en la que quieren vivir y definen cuáles son sus necesidades desde que comienzan a formar parte de la comunidad.
¿CÓMO SE PLANTEA LA PROPIEDAD EN EL COHOUSING?
La más común es la cooperativa con cesión de uso, en la que la cooperativa es la propietaria y las personas tienen derecho de uso indefinidamente. Es un derecho que puede transmitirse por herencia y que puede venderse a través de la propia cooperativa. Esto facilita la posibilidad de cambio de un cohousing a otro en función de cuáles sean las necesidades vitales en cada época de la vida del individuo.
En todo momento se prioriza la convivencia y la cooperación entre todos los residentes de la comunidad, así como la centralización de equipamientos y servicios. Ésto acaba aportando numerosos beneficios sociales, mejoras en la eficiencia energética, mejoras económicas y mediambientales.
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO EL COHOUSING?
En sus inicios, el proyecto pretendía actuar principalmente sobre la sociedad de la “tercera edad”. Pero lo cierto es que cada vez son más las personas jóvenes y de mediana edad que deciden vivir en comunidad, que quieren romper los estímulos actuales de individualismos y promover las relaciones en comunidad. Últimamente la tendencia está en empezar con el cohousing y las cooperativas de socios en los 50 años, para aprovechar gran parte de nuestra vida activa con muchas menas preocupaciones.
Es importante no olvidar que las relaciones en comunidad nos hacen sentir más “humanos” y que se prevé un futuro con viviendas de difícil adquisición, de elevados alquileres y, sobre todo, de difícil mantenimiento por los elevados gastos que poseen. Por ello el cohousing se está convirtiendo en una de las mejores opciones para vivir.
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