Una de las máximas del mundo inmobiliario es la de «ubicación, ubicación, ubicación».
No es por presumir pero, frente a muchos espacios de cohousing donde poder disfrutar de tu tiempo, muchos socios han elegido Residencial Puerto de la Luz debido precisamente a esta ubicación de la que disfruta.
De sus ventajas como complejo de cohousing ya hemos hablado varias veces, desde luego, pero la ubicación en una zona privilegiada como la Costa del Sol es determinante para elegir este complejo. La Costa del Sol y concretamente la ubicación de Residencial Puerto de la Luz supone no una ventaja sino un espacio distinto, que se benefica de un clima extremadamente benigno, con veranos cálidos e inviernos templados donde las exigencias del norte no hacen mella, pudiendo disfrutar de días soleados, actividades al aire libre sin tener que esperar a que el clima colabore.
No es lo mismo esperar a que una tormenta habitual desaparezca para poder salir al exterior que tener la práctica certeza de que los días de tiempos nublados y lluvia son mínimos, y con ello ganar en comodidad, sabiendo que un paseo, un encuentro entre socios o simplemente disfrutar de la terraza de tu propio apartamento está prácticamente garantizado.
Además la ubicación del Residencial hace que muchas localidades queden muy cercanas y sean fáciles de visitar desde el emplazamiento, ya que está bien situado y puede accederse a distintas localidades y parajes naturales, mar y montaña tanto en transporte público como en vehículo propio con la tranquilidad de tener un fácil acceso y vías de comunicación, carreteras y autovías desde el propio residencial.
A esto nos referimos con la importancia de la ubicación: a que sea un elemento facilitador a la par que un factor de decisión adecuado para decantarse por un lugar como este, donde poder disfrutar del tiempo, realizar proyectos y mantenerse activos sin la intromisión del tiempo o de un acceso complicado para llegar hasta él.